¿De dónde viene el flamenco en Andalucía? Responder a esta pregunta es más complicado de lo que parece, ya que son muchos los sitios que han tenido influencia directa sobre este arte.

Por ello, establecer un mapa geográfico del flamenco es una tarea difícil de realizar, ya que se ha extendido tanto, que forma parte de la idiosincrasia andaluza, haciendo difícil encontrar un rincón en el que no se haya asentado. De hecho, algunos palos flamencos han ido bebiendo de provincias concretas, llegando a identificarse cada uno de ellos con una ciudad o pueblo.

A pesar de que acabamos de decir que se hace difícil decir cuál ha sido el lugar concreto del nacimiento del flamenco, sí que podemos considerar a una serie de pueblos y ciudades como referencias: hablamos, por ejemplo, de Morón de la Frontera, Lebrija, Sevilla, Jerez de la Frontera, San Fernando o Granada.

Aires de Cádiz, aires de Sevilla, aires de Granada… este es el nombre que reciben algunos estilos del flamenco cuando se agrupan por zonas geográficas. ¿Quieres saber más de cada uno de ellos? ¡Sigue leyendo!

Aires de Cádiz: flamenco de Jerez de la Frontera y San Fernando

Tanto la capital gaditana como sus pueblos se han establecido como sitios de referencias geográficos del flamenco. Cantaores conocidos como Camarón y El Fillo, de San Fernando, exportaron su arte al mundo desde este pequeño rincón andaluz.

Algunos de los palos flamencos que más destacan en esta provincia son:

• Las alegrías, sucesión de coplas en las que es habitual intercalar unos estribillos llamados `juguetillos´. Es una evolución de la antigua jota gaditana.
• Las bulerías, nacida de la soleá a finales del siglo XIX y con carácter festivo, están muy extendidas en Jerez de la Frontera. También son de aquí las seguiriyas, consideradas unos de los tipos de cante y baile más jondos.
• Los tangos, cuyo origen está en el tango argentino, del que derivan también los tientos. La versión flamenca de este baile se sitúa entre Cádiz y Sevilla.

Jerez de la Frontera ha sido, y es, una de las principales ciudades fundamentales del flamenco en Andalucía. De aquí salió el primer cantaor del que se tiene noticia, Tío Luis el de la Juliana, que es considerado el creador de lo que se conoce como cantes primitivos (entre otros, de las tonás) o cantes a palo seco, es decir, sin acompañamiento instrumental. Se cree que de las tonás han derivado las saetas, cantadas en Semana Santa.

Otros artistas flamencos que han dejado su impronta son la Pirriñaca, la Paquera, José Mercé, El Sernita, Terremoto o Chocolate, entre otros.

Aires de Sevilla: flamenco de Lebrija, barrio de Triana y Morón de la Frontera

Sevilla es otra de las ciudades del flamenco en Andalucía, cuyas calles se encuentran impregnadas de la esencia de esta cultura andaluza, sobre todo el barrio de Triana, lugar clave en la evolución del flamenco. Esta barriada ha visto crecen a numerosos artistas, como Naranjito de Triana o Esperanza Fernández.

De aquí es también un palo flamenco que lleva su apellido: la soleá de Triana.

De la ciudad son también algunos flamencos muy conocidos, como la Niña de los Peines, Manolo Caracol o Manuel Vallejo. Y por supuesto, aquí se hicieron muy populares las sevillanas, palo flamenco de la Feria de Abril por excelencia. Su ritmo es muy vivo y siguen una coreografía dividida en cuatro partes. Son descendientes directos de las seguiriyas.

En otro de los pueblos nombrados, en Morón de la Frontera, también encontramos grandes maestros del flamenco en Andalucía, en este caso el guitarrista Diego El Gastor, que, aunque no es moronense, su nombre quedaría siempre ligado a este sitio tan peculiar.

Aires de Granada: flamenco del Sacromonte

Granada es otra de las ciudades de referencia del flamenco. Su peculiaridad reside en sus cuevas, del barrio del Sacromonte, que son archiconocidas en el mundo entero. Ahí se dice que se asentaron los primeros gitanos que llegaron a la ciudad, convirtiéndola en enclave fundamental del flamenco.

De aquí es la zambra, un estilo tradicional que solo se canta en esta zona, y los fandangos, la granaína y la media granaína, sin olvidar, por supuesto, el tango de “Graná”. Artistas como Chorrojumo, María la Canastera o Manolo Caracol fueron grandes precursores del flamenco en Granada e hicieron que su arte se conociese en el mundo entero.

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