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Que Sevilla es la cuna del flamenco no cabe duda. De esta tierra, han salido muchos artistas que han contribuido a la historia y evolución del cante flamenco, y cuya influencia lo define a día de hoy. Mencionarlos a todos en un solo post es una hazaña imposible. En este artículo, nos vamos a centrar en las voces de mujeres que están dejando su huella en este arte universal.
Hemos seleccionado a diez cantaoras de flamenco sevillanas actuales que te recomendamos escuchar. ¿Las conoces?
Conocida como Remedios Amaya, desde que se subió a un escenario, procede del barrio de Triana. Cantaora y bailaora flamenca que pertenece a una familia gitana de artistas flamencos de origen extremeño. Comenzó a cantar en diversos tablaos de Sevilla, donde destacó por sus excelentes dotes vocales sobre todo cuando interpretaba cantes festeros.
Llegó a representar a España en el Festival de la Canción de Eurovisión con el tema ¿Quién maneja mi barca? en Munich e incluso el mismísimo Camarón de la Isla dijo que era una de sus “cantantes favoritas”. Su trayectoria artística, ha grabado varios discos de flamenco, la acredita como una de las grandes voces femeninas del flamenco.
Esta cantaora es originaria de Coria del Río, un pueblo de la provincia de Sevilla. Participó en la primera edición de “Yo soy del Sur” de Canal Sur Televisión, llevándose la victoria. En su carrera artística ha compartido escenario con Canelita, Ecos del Rocío, Paco Candela, María del Monte y María de la Colina entre otros.
Dicen de ella que es una “artista revelación capaz de aportar soltura y novedad al flamenco”. Ha forjado un estilo propio y es una voz con futuro en el cante flamenco, un arte por el que siente auténtica pasión.
María José se ha forjado como cantaora de flamenco en el seno de una familia aficionada a este arte y con dotes para el cante. Desde niña comenzó su idilio con el cante jondo y su formación artística ha estado vinculada a Los Palacios y Villafranca, pueblos sevillanos con arraigo flamenco.
Es una artista que domina los cantes festeros y otros más solemnes como la soleá o seguiriya. Admira a maestros de la talla de Mairena, Fernanda, El Mellizo o Aurelio.
En 2018, se alzó con el premio de Lámpara Minera de la LVIII edición del Concurso Internacional de Cante del festival de las Minas, que es el máximo galardón del concurso de flamenco más importante del mundo.
Más conocida como “La Yiya”, esta cantaora nació en el pueblo sevillano de La Puebla de Cazalla y fue apadrinada por el maestro José Menese en el Teatro Carlos III de San Lorenzo de El Escorial. Adoptó su nombre artístico, en honor a su abuelo al que llamaban Yiyi.
Pertenece a “la primera generación de cantaores flamencos formados simultáneamente en la tradición popular y el rigor académico”, según apunta Fernando Iwasaki.
Es una cantaora que domina las viejas formas del cante. En sus discos hay soleá, seguiriya, petenera, saeta, romance, malagueñas, tangos o tarantos, lo que avala su compromiso con el cante jondo.
Conocida artísticamente como Lole Montoya, esta cantaora y compositora es originaria del sevillano barrio de Triana y fue íntima amiga de la gran figura del flamenco Camarón de la Isla. Junto a Manuel Molina Jiménez integraron el dúo flamenco Lole y Manuel, entrando incluso en el mundo del cine de la mano de Quentin Tarantino en la película Kill Bill: Volumen 2, con la canción Tu mirá.
Esta cantaora ha imprimido un estilo muy personal al flamenco, abriendo el cante jondo al gran público, siendo la pionera en la fusión entre elementos de la música clásica y poesía, añadiéndola a los palos más tradicionales como la bulerías, alegrías y tangos canasteros.
Gracias a la influencia argelina de su madre, llegó a cantar en el mismísimo Palacio de Rabat para el rey Hasan II de Marruecos.
Nacida en el municipio sevillano de Isla Mayor y residente en la provincia de Almería, Sonia Miranda comenzó su trayectoria dentro del mundo del flamenco de la mano del cantaor José “El de la Tomasa”. Sus primeros pasos como profesional del cante flamenco se ven recompensados con varios galardones en certámenes juveniles, como el premio absoluto al cantaor más completo en el Concurso Nacional de Jóvenes Flamencos en el municipio murciano de Calasparra en 2001.
Como profesional, esta cantaora flamenca ha llegado a participar en festivales internacionales como el del Center Metropolitan de Nueva York, una gala flamenca de gran solera. Sonia afirma que su gran dedicación al flamenco le permite expresar sus sensaciones, su estado de ánimo y sus sentimientos más íntimos.
En cuanto a su estilo de cante personal, resalta su clara influencia de la escuela de sevillana en sus interpretaciones por malagueñas, granaínas, tangos, soleá por bulerías, cantiñas y seguiriyas.
Es una de las artistas más jóvenes e innovadoras con las que cuenta el artístico barrio de Triana. A Rosario Guerrero, ‘La tremendita’, el flamenco le ha acompañado desde la cuna, puesto que es hija del cantaor José “El tremendo”. Al estar inmersa en ese ambiente flamenco, ha sabido adaptar sus propias innovaciones al cante jondo, al que está vinculada desde siempre.
Fue galardonada con el Premio Joven en el Festival Antonio Mairena, y en su palmarés cuenta con otros reconocimientos como el Premio Nacional en el Concurso Nacional de Arte Flamenco de Córdoba. Es, a fin de cuentas, una de las nuevas caras del flamenco a nivel nacional y una especialista en bulerías.
Rocío Díaz procede también de una cuna de artistas flamencos de Triana. Esta cantaora ha convivido, desde su infancia, con grandes artistas flamencos de la talla de El Mimbre o Nano de Jerez.
De adolescente se trasladó a vivir a la provincia de Huelva y es ahí donde aprendió la esencia del arte del cante flamenco, comenzando una relación con las peñas flamencas de la provincia onubense. ”Y Después América”, una obra de ópera flamenca, enriqueció su carrera artística enseñándole la maestría de los fandangos de Huelva.
Rocío Díaz se define como una artista en constante evolución, pues ha aprendido y perfeccionado no sólo la disciplina del cante, sino el género flamenco en todo su esplendor, intercambiando charlas muy interesantes sobre cante y flamenco con artistas como Juan Valderrama.
En cuanto a su repertorio musical, Rocío es una cantaora polifacética pues encontramos en sus obras palos como el fandango, alegrías, bulerías, soleá y tangos.
Perteneciente a la estirpe flamenca de Triana, Esperanza Fernández lleva el flamenco por bandera. Heredera de una saga familiar, con importantes cantaores, guitarristas y bailaores como Curro Fernández, su padre. Además, está considerada como una eminencia en el cante flamenco y la mejor voz femenina de este género en los últimos años.
Con apenas 16 años, participó como la voz principal en la obra “El Amargo” de Mario Maya y, desde entonces, inició una progresión continua en el arte flamenco, compartiendo tablaos con artistas de la talla de Paco de Lucía, Camarón de la Isla o Enrique Morente. Su segundo CD, “Recuerdos”, fue nominado como mejor disco de música flamenca en los Grammy Latinos.
Su especialidad son los tangos, aunque también hace un recorrido por otros géneros más alejados del flamenco tradicional como el jazz.
Como podemos comprobar, el barrio sevillano de Triana, ha sido y sigue siendo cuna de artistas flamencos. Sirva como ejemplo, el origen de la mayoría de estas cantaoras de flamenco sevillanas, artistas que recomendamos escuchar.
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