Las palmas en el flamenco
Las palmas en el flamenco
Las palmas en el flamenco acompañan el ritmo en el cante, el baile o la guitarra flamenca

Tocar las palmas a compás. Por alegrías, soleá, sevillanas, tangos, seguiriyas… Una expresión muy flamenca que revela la importancia que tiene el palmeo en este arte. Porque del flamenco también se puede disfrutar a través de las manos, uno de los cuatro pilares del arte jondo: cante, baile, toque o guitarra y palmas

Las palmas en el flamenco son un acompañamiento de percusión a los cantes y bailes flamencos, un ritmo acompasado que tiene diferentes estilos y técnicas de ejecución dependiendo del palo flamenco que acompañe, aunque no todos llevan acompañamiento. Por ejemplo, las Tonás, Fandangos naturales o Cantes de Levantes no tienen palmas, sin embargo, los estilos festeros como las Rumbas, Bulerías, Fandangos de Huelva o las Alegrías sí las llevan.

Se llama palmeros a las personas que se dedican a esta disciplina. Requiere muchas horas de estudio, práctica y conocimiento para acompañar bien el cante, la guitarra y el baile flamenco.

¿Qué es el palmeo?

Aunque parezca sencillo, el palmeo es el acompañamiento rítmico, de ahí que su ejecución sea más compleja de lo que pueda parecer a simple vista. Es un instrumento de percusión fundamental, pero además de marcar el ritmo y acentuar el compás de cada palo, las palmas sirven también para jalear al cantaor o cantaora o al bailaor o bailaora durante sus interpretaciones.  

El palmeo se realiza de dos modos: con los dedos de una mano golpeando en la palma de la otra o haciendo sonar las dos palmas. Pueden tocarse a tiempo o contratiempo, pero si hay algo que no se puede hacer es tocar las palmas a destiempo porque puede desbarajustar el cante y desconcertar también al bailaor o bailaora. 

En una actuación flamenca, las palmas siempre están presentes de uno u otro modo, es decir, bien sea con la presencia de palmeros o bien de la mano del cantaor o los bailaores. Es un recurso esencial para marcar el compás de cada palo. 

Farina is a great flamenco singer from SevilleNo es la primera vez que hablamos de compás, pero recordemos que es la unidad musical de tiempo que divide a este en partes iguales. A su vez, el ritmo es la agrupación del patrón rítmico o la métrica sobre la que se realizan los palos, lo que ayuda a diferenciar unos de otros porque marcan los tiempos o pulsos fuertes y débiles de la música. 

En el caso del flamenco, el compás sirve para diferenciar los ritmos que se pueden hacer con las palmas, el taconeo, el cajón y, sobre todo, para el cante, el baile y la guitarra.

En el arte jondo, estos son de 12, de 4 o 3 tiempos. Quizás el más frecuente sea el de 12 tiempos, un compás que encontramos en palos como la Bulería, Soleá o Alegrías, por ejemplo. Para llevar bien el ritmo, habitualmente se marcan palmas más fuertes en los tiempos 3, 6, 8, 10 y 12, no obstante, cada palo flamenco tiene sus propias características. 

Si tomamos como ejemplo estos palos flamencos, en la Soleá el ritmo de 12 tiempos tienen las palmas más fuertes en el 3,6,8,10 y 12, al igual que en la Alegría. Sin embargo, en la Soleá, aunque tiene 12 tiempos, pero los golpes más fuertes se marcan en los tiempos 1, 3 y 5. 

En el caso del baile flamenco, las palmas también son un gran acompañamiento para el bailaor o bailaora, que incluso las utilizan como un recurso más dentro de sus interpretaciones.

Tipos de palmas en el flamenco

Si te fijas bien, en una actuación flamenca oirás diferentes tipos de palmas: las simples y las redoblás o encontrás, dependiendo del tipo de palo al que acompañen. ¿En qué se diferencia estos acompañamientos de palmas? Lo explicamos a continuación.

Las palmas simples, a su vez, se dividen en palmas sordas y sonoras. Las sordas son las que se realizan ahuecando las palmas de las manos, son golpes con un sonido moderado, que marcan el compás en el momento que se quiere dar protagonismo al cante o al sonido de la guitarra. Suelen utilizarse para acompañar a cantes básicos como los Tientos o la Soleá.

Las palmas sonoras, también conocidas como secas, fuertes, agudas o naturales, suelen usarse en cantes festeros, como las alegrías o bulerías. Pueden acompañar cualquier cante, sobre todo en los momentos álgidos y suelen utilizarse como acompañamiento de falsetes con la guitarra.

Por otro lado, las palmas redoblás o encontrás son las que van a contratiempo con las palmas que llevan el son, es decir con las simples.

Tocar las palmas es un arte que encierra más dificultad de la que aparenta. Si quieres ver cómo se tocan las palmas en directo, lo mejor es asistir a un espectáculo flamenco. En El Palacio Andaluz, puedes disfrutar del arte del palmeo, gracias a nuestros artistas.¡Si visitas Sevilla, no te lo pierdas!