¿Se puede disfrutar del flamenco en la Isla de la Cartuja de Sevilla? La respuesta es afirmativa y es que en la capital andaluza alberga muchas sorpresas para el visitante. Que tiene un color especial, ya lo dice la canción, pero también es una ciudad que cuenta con infinidad de propuestas culturales y de ocio para el viajero.
La Isla de la Cartuja es uno de esos lugares emblemáticos que tiene Sevilla. Esta zona, abrazada por el río Guadalquivir, alberga museos, auditorios, un centro tecnológico, un área universitaria, un parque temático y, desde hace unos meses, El Palacio Andaluz, un tablao flamenco de referencia en esta ciudad.
Este fantástico espacio se encuentra junto al centro histórico, con los puentes de la Barqueta y del Alamillo como principales referentes. Albergó la Exposición Universal de 1992, un acontecimiento que marcó el antes y después de esta zona.
La Isla de la Cartuja es una de las sorpresas que Sevilla tiene reservada al visitante. Un inmenso espacio, acunado por el río, que presume de albergar el Monasterio de la Cartuja, un templo religioso que fue lugar de paso para Cristóbal Colón en su periplo por América.
Este conjunto monumental, rodeado de jardines, conserva la huella de diferentes estilos artísticos como el mudéjar, gótico, renacentista, barroco o industrial decimonónico, fruto del legado que franciscanos, cartujos, almohades, castellanos, genoveses y franceses dejaron en este emblemático edificio.
La historia de este monasterio es muy variopinta. En el siglo XII, fue fábrica de cerámicas en hornos alfareros de cocción, debido a la abundancia de arcillas que había en esta zona. Después, ha acogido como inquilinos a numerosos reyes, como Felipe II, o personalidades de la talla de Santa Teresa de Jesús.
En el XIX, durante la Guerra de la Independencia, el ejército francés lo convirtió en un cuartel general. Posteriormente, a mediados de este siglo, el comerciante Carlos Pickman creó la fábrica de loza de estilo inglés, levantando diez hornos de botella que otorgaron un plus de originalidad a este edificio.
El Monasterio de la Cartuja fue declarado Monumento Nacional en 1964, se convirtió en pabellón real durante la Expo 92 y, desde 1997, es sede del Centro Andaluz de Arte Contemporáneo y el Museo de Arte Contemporáneo de Sevilla. Un lugar que atesora patrimonio artístico y arqueológico de entonces y propuestas de arte moderno de ahora.
A unos doscientos metros, junto al río Guadalquivir, se encuentra otro edificio emblemático de esta isla. El Pabellón de la Navegación tiene forma de barco invertido y es obra del arquitecto sevillano Guillermo Vázquez Consuegra. Se construyó para la muestra universal y, en la actualidad, acoge todo tipo de exposiciones. Justo enfrente, se encuentra Caixaforum, otro centro cultural que también es obra de Vázquez Consuegra.
La Isla de la Cartuja alberga uno de los parques temáticos más céntricos del mundo. Apenas a unos minutos del centro histórico, cruzando el Puente de la Barqueta, desde la Alameda o el barrio de San Lorenzo, la diversión está asegurada en Isla Mágica. Un lugar con atracciones y espectáculos, que transporta al visitante a la Sevilla del siglo XVI, así como a fabulosos enclaves de las Indias.
Los conciertos y grandes citas musicales en Sevilla también se celebran en esta zona de la ciudad, donde se encuentra el Estadio Olímpico, el Auditorio Rocío Jurado y el Cartuja Center Cite. Y para los amantes de las nuevas artes escénicas, el Teatro Central es uno de los referentes nacionales en su género.
Pero las opciones de ocio en la Isla de la Cartuja no acaban aquí, ni mucho menos. Justo al lado de Isla Mágica, está El Palacio Andaluz, un tablao de obligada visita para los amantes del flamenco que vienen a Sevilla.
Ubicado en el antiguo Pabellón de la Cruzcampo, un edificio que se hizo muy popular durante la Exposición del 92, este tablao acoge un espectáculo flamenco que es único en Andalucía, por el número de personas que participan en el show y la calidad artística del mismo.
Cada día, más de una veintena de artistas dan vida a una función que lleva la rúbrica de Emilio Ramírez ‘El Duende’, reconocido como uno de los mejores bailores flamencos de España. La actuación, de hora y media de duración, es un recorrido por los diferentes palos del flamenco más puro y tradicional, a lo que se suma una pieza de clásico español y la adaptación al flamenco de la ópera Carmen, de Bizet.
Este espectáculo flamenco ha sido elegido por TVE para la difusión internacional de este arte, por su calidad visual, su valor artístico y por ser modelo y ejemplo de la cultura popular española más arraigada.
Además de disfrutar del cante y baile andaluz con mayúsculas, en El Palacio Andaluz el visitante puede tomar una copa o cenar mientras ve el espectáculo. La entrada incluye la visita al Museo del Flamenco y Arte Andaluz de Sevilla, una zona expositiva con trajes y fotos de los artistas, además de otros elementos y señas de identidad andaluzas, como son el arte del vino o el arte ecuestre, entre otros.
En ‘El Museo del Flamenco y Arte Andaluz’ hay también una recreación de una caseta de la Feria de Abril, con todos los adornos y utensilios para que el visitante pueda hacerse una idea de cómo es el ambiente donde los feriantes se reúnen con amigos y familiares para comer, cantar y bailar.
En definitiva, la Isla de la Cartuja se ha convertido en un lugar que hay que visitar cuando se programa un viaje a Sevilla. Ofrece múltiples opciones y está a unos minutos del centro de la ciudad. Una zona perfectamente comunicada y con excelentes accesos desde diferentes puntos de la capital andaluza.
Por tanto, si en tus planes más próximos está viajar a Sevilla, toma nota de las sugerencias de ocio y cultura que tiene esta isla. Y, por supuesto, disfruta del flamenco en la Isla de la Cartuja, una propuesta cultural a la que un visitante nunca debe renunciar cuando se encuentra en la capital hispalense, cuna del flamenco.
© 2024 El Palacio Andaluz. Todos los derechos reservados.