La icónica figura de Gambrinus, emblema del antiguo Pabellón de Cruzcampo en la Exposición Universal de Sevilla 1992, ha sido retirada del edificio que actualmente alberga El Palacio Andaluz. Tras más de tres décadas presidiendo el skyline de la ciudad, la escultura será sometida a un exhaustivo proceso de evaluación.
El Palacio Andaluz, propietario del edificio del antiguo Pabellón de Cruzcampo desde 2018, ha tomado la iniciativa de retirar esta histórica figura para analizar su estado y estudiar su restauración. “Somos conscientes de que Gambrinus representa un legado cultural y una época de transformación para Sevilla, como fue la Expo ’92. Es mucho más que un elemento decorativo, y por eso hemos decidido bajarlo para evaluar su estado y tratarlo con el máximo cuidado”, explican desde El Palacio Andaluz.
Este Gambrinus, que alude al mítico rey de la cerveza, fue diseñado por José Ángel Azpeitia y creado por el escultor Pau Miquel Bartual en el Taller de Manolo Martín, un prestigioso estudio valenciano reconocido por su excelencia artística.
Con sus imponentes 4,5 metros de altura, la figura fue retirada mediante un complejo operativo técnico. Su ubicación elevada y su considerable peso supusieron un importante desafío logístico, superado gracias al trabajo de un equipo especializado en el manejo de piezas de gran envergadura.
La escultura será ahora sometida a un análisis por parte de expertos en conservación y restauración, quienes evaluarán su estado, los materiales originales, los daños acumulados tras más de 30 años de exposición a la intemperie y cualquier posible deterioro estructural.
Actualmente, la pieza se encuentra dentro de las instalaciones de El Palacio Andaluz, en un lugar propicio para facilitar las futuras actuaciones sobre la misma.
Aunque el pabellón cervecero dejó de existir tras la clausura de la Expo 92, Gambrinus ha seguido siendo un recordatorio tangible de aquel capítulo histórico que modernizó la ciudad.
Cuando El Palacio Andaluz adquirió el edificio, asumió la responsabilidad de cuidar este emblema, plenamente consciente de su importancia para la memoria colectiva de los sevillanos.
Una vez se obtenga el informe de los expertos, se estudiará cómo reintegrar a Gambrinus en la vida de la ciudad. Desde El Palacio Andaluz, “estamos evaluando diversas opciones para su futuro, pero la decisión final dependerá del análisis que realicen los expertos sobre su estado. Somos conscientes del gran valor emocional que tiene esta emblemática escultura, por lo que nuestro objetivo es encontrar una solución que permita que siga siendo parte del legado cultural de Sevilla”.
El Palacio Andaluz, uno de los tablaos flamencos más antiguos de Sevilla, mantiene un firme compromiso con la preservación y puesta en valor del patrimonio cultural e histórico de la ciudad, como lo demuestra su trayectoria de tres décadas dedicada a conservar y promover el espíritu del flamenco.
La retirada y restauración de la figura de Gambrinus refuerzan este compromiso, subrayando la importancia de conservar los elementos que han contribuido a forjar la identidad de Sevilla.
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