Si visitas la capital hispalense, te recomendamos disfrutar del cante y baile andaluz. Sin duda, el tablao flamenco en Sevilla es el mejor sitio para ver un espectáculo en directo. Un lugar impregnado de ‘duende’, en el que arte y tradición se unen para el deleite de nuestros sentidos.
La experiencia de asistir a un tablao flamenco es única porque en estos lugares se crea un ambiente muy especial y permite una conexión directa del espectador con los artistas. Cualquier detalle se percibe de un modo diferente. El rasgueo de la guitarra, el quejío del cantaor, el zapateado del bailaor, el aleteo del abanico…
Si ya has asistido a alguno, seguro se te vienen a la cabeza momentos como estos y si no has ido nunca a un tablao flamenco, ¿a qué esperas para hacerlo? Es el sitio idóneo para acercase a este arte porque se mantiene vivo el espíritu del flamenco, no solo por el espectáculo que se interpreta, sino también porque se cuida la decoración, ambientada con detalles y ornamentos que hacen referencia a este arte universal.
Aunque ahora el término tablao flamenco es el que se emplea para referirse a estos locales, que acogen espectáculos de cante y baile en directo, no siempre se han conocido con este nombre. Esta denominación hace alusión a la tarima de madera sobre la que se baila. Este material, la madera, se utiliza para proteger las articulaciones de los bailaores y por la calidad del sonido que produce cuando estos taconean.
El auge de los tablaos flamencos se remonta a los años 60, cuando empezaron a proliferar los conocidos cafés cantantes, lugares a los que acudía el público en general para poder ver flamenco en directo. Conocidos también como “Catedrales del Duende”, el papel del tablao flamenco ha sido determinante para la evolución y popularización del arte flamenco.
Hasta este momento, los espectáculos flamencos estaban reservados a pequeños grupos que se reunían en tabernas. Fue durante la considerada Edad de Oro del flamenco, entre 1860 y 1919, cuando este arte pasó de estar reservado a minorías a adquirir un carácter más popular.
Estos cafés cantantes se encontraban dispersos por toda la geografía española, aunque arraigaron en Madrid y en las provincias andaluzas de Cádiz y Sevilla. Para artistas como la Niña de los Peines o Enrique el Mellizo, fueron su mejor escaparate para darse a conocer y también sirvieron de punto de encuentro de otros tantos, algunos de fama internacional dentro del flamenco, como el Lebrijano, Farruco, la Paquera de Jerez, Manolo Sanlúcar, Enrique Morente, Manuela Carrasco, José Mercé o el guitarrista Paco Cepero, entre otros.
En su origen, estos lugares tenían una sala amplia con un tablao en medio, rodeado de mesas y sillas para el público. Durante esta época se fraguaron 3 escuelas de flamenco de gran importancia en Jerez de la Frontera, Cádiz y el barrio de Triana, en Sevilla.
El flamenco empieza a coger importancia y se convierte en baluarte de la cultura andaluza y española. Fue a partir de 1910, aproximadamente, cuando estos lugares tan pintorescos empiezan a desaparecer para dar paso a los tablaos flamencos.
A partir de 1955, la evolución del tablao flamenco ya es imparable, erigiéndose Andalucía como la capital y cuna del flamenco, dado el número de locales que surgieron y la frecuencia con las que se celebraban estas actuaciones. Es entonces cuando el arte flamenco traspasa fronteras y despierta el interés de personalidades de todo el mundo.
Multitud de estrellas de Hollywood aprovechaban su estancia en España para asistir a estos “Templos flamencos” o “Catedrales del flamenco”, como se les conocía popularmente, para ver un espectáculo flamenco en directo. Estos sitios se convirtieron y siguen siendo en el mejor lugar para divertirse y disfrutar de este arte tan genuino.
Aunque existen muchos locales de este tipo en diferentes rincones del mundo, hay lugares, como la capital hispalense, en los que se hace imprescindible su visita. Los tablaos flamencos en Sevilla han sido los encargados de contribuir a la recuperación y mantenimiento del flamenco como arte universal, sobre todo desde que fue declarado Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad en 2010.
Lugares llenos de duende, ideales para acercarse a los orígenes del cante jondo y conocer diferentes palos flamencos en una atmósfera única. Si estás en Sevilla, no puedes perderte un espectáculo flamenco en directo en El Palacio Andaluz, un tablao que es todo un referente de esta ciudad por la calidad artística del show que celebra diariamente. Más de una veintena de artistas ofrecen un recorrido por el flamenco más puro y tradicional, en un ambiente de marcado sello andaluz.
Si vas a visitar próximamente nuestra ciudad, haz tu reserva online y siente el flamenco en primera persona. No lo dudes, un tablao flamenco es la mejor opción para disfrutar de este arte en mayúsculas.
© 2024 El Palacio Andaluz. Todos los derechos reservados.