Las castañuelas en el flamenco, ¿cuál es el origen de este instrumento?
Las castañuelas en el flamenco, ¿cuál es el origen de este instrumento?
Uso de las castañuelas en el flamenco

Si hay un instrumento que al escucharlo inevitablemente asociamos al flamenco, ese no es otro que las castañuelas, que, junto a la guitarra clásica, representan el sonido identificativo de la música y baile flamenco y, por tanto, del folklore y la cultura española.

Este instrumento otorga un toque y carácter especial a la música y, en particular, juegan un papel muy importante las castañuelas en el flamenco, también llamadas palillos. Consideradas como un instrumento identificativo de la música española, las castañuelas forman parte del patrimonio cultural de este país.

Aunque ahora nos resulte casi imposible desvincular las castañuelas del flamenco, la historia de este instrumento de percusión nos dice que no sólo han formado parte de este estilo musical.

Generalmente, los palillos están hechos de madera, aunque con el tiempo se han empezado a fabricar con otros materiales como la tela prensada o la fibra de vidrio. Si buceamos en la historia, las castañuelas se comenzaron a utilizar en la Edad Media en España, sin embargo su origen está a miles de kilómetros de la península ibérica y cientos de años del Medievo.

Rastreando el origen de las castañuelas

La invención de las castañuelas se atribuye a los fenicios, quienes elaboraron los primeros palillos hace más de tres mil años, usando madera común.  Eran unos instrumentos parecidos a los de hoy, se llamaban crótalos y los usaban para sus ceremonias religiosas, asociándolos a ritos festivos.

Gracias a las relaciones comerciales, el uso de las castañuelas se fue expandiendo por los países del Mediterráneo, sobre todo en las zonas de la actual Italia y Croacia.

Sin embargo, fue en España donde este instrumento consiguió hacerse un hueco en su cultura, adquiriendo una notable importancia, sobre todo para la música flamenca.

Sin embargo, mucho antes de convertirse en un instrumento esencial para el flamenco, las castañuelas ya tenían su lugar en la música clásica. Entre otros artistas, recordamos lo que hizo Santiago de Murcia, uno de los guitarristas y compositores españoles más importantes del barroco. En unas piezas satíricas que compuso, llamadas ‘jácaras’, las castañuelas tenían un papel fundamental. También creó unos fandangos cuya melodía estaba protagonizada por la guitarra clásica y, por supuesto, por las castañuelas.

Aunque se han convertido en un instrumento característico e identificativo del flamenco, los palillos también se han utilizado en otros estilos de la música española y han formado parte del folclore de otros lugares como Portugal o países de Hispanoamérica.

Además, las castañuelas se han convertido en un acompañamiento clave en diversas composiciones musicales, siendo uno de los instrumentos de percusión más antiguos que han sobrevivido al paso del tiempo, convirtiéndose en un símbolo cultural, sobre todo, del flamenco en España.

Las castañuelas en el flamenco

La castañuela española es la única que ha evolucionado y se ha ido adaptando a las necesidades del intérprete o el bailaor o bailaora, hasta adquirir la forma adecuada para la ejecución de los ritmos que acompañan al cante y al baile.

Las castañuelas son redondas y huecas y, generalmente, están hechas por dos trozos de madera, unidos con una cuerda, que al golpear entre sí producen ese soniquete tan característico que tiene.

En un par de castañuelas, hay que tener en cuenta que no son iguales y que, de acuerdo a su sonido se colocan en una u otra mano. La del tono más alto, llamada ‘hembra’, se toca con la mano derecha. El ‘macho’ se pone en la izquierda y es la que suele marcar el ritmo.

Castañuelas en el flamenco

Suelen ser acompañamiento en los bailes regionales y, si hablamos de flamenco, este instrumento se usa en las sevillanas o bailes de la familia de los fandangos, como los verdiales o los fandangos de Huelva. También se han utilizado bastante en las seguiriyas, la soleá, la caña, la guajira o los caracoles.

La bailaora Camen Amaya contribuyó a popularizar el uso de las castañuelas en el flamenco, gracias al dominio y el sentido rítmico que tenía. Es precisamente la riqueza rítmica que posee, lo que hace que este instrumento cree un ambiente muy especial, sobre todo, en momentos en los que se convierten en el sonido principal durante la interpretación de una pieza.

Es el caso del show flamenco que se interpreta en el tablao El Palacio Andaluz, dónde la interpretación de un sólo de castañuelas de nuestras bailaoras junto con uno de los guitarristas durante el espectáculo, se convierte en uno de los momentos más especiales de la actuación.

Si visitas Sevilla y quieres disfrutar del arte flamenco con mayúsculas, no dudes en ver nuestro show y comprobar en primera persona el manejo que tienen nuestros artistas de las castañuelas flamencas. Contamos con descuentos especiales para reservas online. ¡Te esperamos!