Un tocaor de emociones

José Ramírez, ‘Chopi’, es uno de los guitarristas flamencos de El Palacio Andaluz. Vinculó su vida profesional a este tablao en 2017 y desde entonces forma parte del elenco de artistas que dan vida al espectáculo flamenco que aquí se celebra a diario.

Sobrino de Emilio Ramírez, ‘El Duende’, este joven se convirtió en guitarrista casi por casualidad. Su pasión era el baile, pero la timidez hizo que su tío le sugiriera que empezara a tocar este instrumento. Comenzó de forma autodidacta, para después formarse con maestros como Pepe ‘El Francés’, Juan Manuel Flores, ‘El Perla’, ‘El Morito’, Paco Cortés y Pedro Sierra, entre otros.

Aspira a convertirse en un buen guitarrista para el baile, modalidad por la que siente auténtica pasión. No imagina su vida alejado del flamenco, un arte al que ha estado ligado toda su vida, aunque tenía quince años cuando decidió convertir esta afición en el proyecto de su vida profesional.

Además de actuar en El Palacio Andaluz, ha actuado varias veces en Arahal, su ciudad natal, y ha participado en concursos con diferentes compañeros. Con uno de ellos, quedó segundo en el Concurso Nacional de Arte Flamenco Ciudad de Ubrique, en la modalidad de baile.

Admira a artistas como ‘El Morito’ o Raúl ‘El Perla’, guitarristas «en los que veo, lo que no encuentro en otros». No se considera un guitarrista técnico, sino de sentimientos. Le encanta tocar por tarantos, pero una soleá le quita el alma.

Ha compartido escenario con el cantaor Jorge Canastero y el guitarrista ‘El Morito’, pero le encantaría acompañar a bailaoras como Juana Maya o Pastora Galván.

Dicen que tiene mucha fuerza en el rasgueo, en el pulgar, de todas formas, no se considera un guitarrista muy técnico, sino más bien un intérprete de emociones. Cuando actúa, interpreta lo que siente en ese momento. Un guitarrista con un futuro prometedor en el mundo del flamenco y del que se puede disfrutar cada noche en El Palacio Andaluz.