Un cantaor con estilo propio

José Manuel Barrul Jiménez es Farina, un cantaor flamenco que forma parte del elenco que da vida al espectáculo que cada noche tiene lugar en El Palacio Andaluz. Un artista que “canta con sello y estilo propio” y que cuenta con una larga trayectoria profesional que le ha llevado por múltiples escenarios nacionales e internacionales.

Su apodo artístico le viene de cuando tenía pocos meses. Una noche rompió a llorar y no dejó dormir a toda su familia, entonces su abuelo dijo “este niño tiene más garganta que Rafael Farina y sabrá cantar”. Desde entonces, todo el mundo le conoce como Farina y las palabras de su abuelo fueron premonitorias porque Farina es cantaor de flamenco.

Nació en Sevilla, pero su vida ha transcurrido a medio camino entre Sevilla y Madrid. Miembro de una saga de artistas, entre ellos María Vizárraga, Farina ha aprendido de muchos de los cantaores flamencos que escucha y ha escuchado.

Con 10 años ya cantaba con la guitarra. Con 19, empezó a actuar con su grupo en los bares del barrio de Triana (Sevilla). Más tarde comenzó su carrera como cantaor en diferentes tablaos flamencos de Sevilla y empezó a viajar con bailaores de diferentes rincones del mundo.

Entre otros, admira a Manolo Caracol, Camarón, Rafael Farina, La Paquera de Jerez, Burrico de Jerez y Chocolate, a los que escucha para aprender. Ha participado en trabajos con Torombo y se unió en un acto benéfico a Farruquito, pero confiesa que le encantaría compartir escenario con este artista y con Sara Baras.

Se deja el alma cada vez que sube a un escenario porque Farina disfruta con lo que hace. Los palos flamencos que más le gusta tocar son la seguiriya, la soleá, el taranto, la soleá por bulerías, el romance o los fandangos naturales, aunque es un artista al que le gusta dejar su “sello propio” en cada actuación.

Desde 2015, cada noche se sube al escenario de nuestro tablao flamenco para expresar lo que siente a través del cante.