El cante flamenco se caracteriza por mostrar a través de sus letras el día a día del pueblo, sus sentimientos, su sentir…Por eso, la temática refleja amor y desamor, celos y venganza, muerte, destino, etc.
Vamos a desgranar las temáticas más habituales en las letras del cante flamenco.
>> Amor y pasión: como gran tema universal, el amor y la pasión no pueden faltar en las letras del flamenco. Normalmente, se habla del “amor romántico” que un hombre profesa a una mujer (o viceversa) a la que suele colmar de piropos y halagos.
Yo me acuesto y sueño contigo
y de día pensaba en ti
yo de día pienso en ti
yo preguntarte quisiera
primo de mi alma
si te pasa igual que a mí
y camelo preguntarte
flamenquito malo
si te pasa igual que a mí.
Yo me acuesto y sueño contigo. Bulería por soleá. La Niña de los Peines.
>> La madre: este tipo de amor, el amor maternal, es también un habitual en el flamenco. En las letras se hace referencia a la madre como una figura firme, que aporta amor incondicional y constante, y en la que se puede confiar.
A la madre de mi alma
lo que la camelo yo
porque la llevo presente
metía en mi corazón.
Soleás de Cádiz.
>> La religión: este tema es frecuente en la vida diaria de los flamencos, ya que suelen ser muy religiosos y practicantes. Normalmente se enfoca desde un punto de vista moralizante, sobre todo en los cantes más jondos o en otros asociados a fiestas religiosas, como es el caso de la saeta. A esta temática se le une la del destino.
Eran dos días señaladitos
de Santiago y Santa Ana
y yo le rogué a mi Dios
que le aliviara estas ducas a mi madre
de mi corazón.
Seguiriyas de Manuel Torre “Chocolate”.
>> Las fuerzas de la naturaleza: el viento, el mar, el sol, las estrellas o las flores… cualquier elemento natural puede aparecer en una letra del cante flamenco. A veces se les personaliza como a personas, dotándoles de sentimientos (las estrellas lloran) o realizando acciones (las flores se volvieron a su paso).
Las estrellas se asombraron
de ver de pasar a una perla
morena, guapa, gitana
que del cielo habían llamado.
Bulería Pasando el puente, Camarón de la Isla.
>> La muerte: la muerte, el duelo y el dolor por la pérdida suelen estar también muy presentes en los cantes flamencos. De hecho, hay algunos palos flamencos, como las seguiriyas, que por su ritmo y cadencia representan desgarre, lo que hace que esta temática esté presente en ellas.
Qué dolor de mi madre
se la llevó Dios
para mientras viva madre en este mundo
llevo yo el dolor.
Seguiriya. Manuel Moneo.
>> La mujer: la figura femenina, ya sea de una esposa, una madre, una hija o la mujer en general, es una de las temáticas más utilizadas en las letras del cante flamenco. Además, suele ser un tema transversal de otros: cuando se habla de amor y desamor, de celos o incluso de religión. A la mujer se le canta por todo, por sus virtudes, su belleza, las desgracias derivadas de los celos…
A un sabio le pregunté
y me contestó al momento
yo soy un hombre también
y de este hábito que llevo
es culpable una mujer.
Culpable una mujer. Fandangos verdiales. Antonio Mairena,
>> La cotidianeidad: el día a día, como ir al trabajo, hacer la compra, celebrar una fiesta e incluso sentarse a la mesa a comer. Cualquier acción es susceptible de convertirse en una letra de cante flamenco en manos de un buen artista.
Échale guindas al pavo
que yo le echaré a la pava
azuquita canela y clavo.
Guindas al pavo. Al compás de los zambos.
>> Dinero: tenerlo y no tenerlo. Muchas letras flamencas hablan de la desgracia de ser pobre y la falta de recursos y oportunidades por este hecho. El flamenco proviene de las clases populares, por lo que no es de extrañar que el dinero (o la falta de él) esté presente en la expresión de este arte.
Dios mío qué mala es
la palabrita de dinero
que desbarata el querer
y separa los senderos
de un hombre y de una mujer
Fandangos. Paquera de Jerez.
*Letras extraídas de la web: http://canteytoque.es/letras.html
Las letras en el cante flamenco están compuestas para ser interpretadas en un palo concreto. Cada una, cuenta con su propia métrica y rima, formado por versos, normalmente, de 8 sílabas, aunque también los hay de 6, de 7 y de 11.
Así, según la forma de las estrofas, estaríamos ante:
La interpretación de los cantaores sobre el escenario, junto con el baile y el toque de guitarra, te transportarán a las antiguas fraguas, a los patios de vecinos y a las fiestas gitanas. Todo un arte que merece la pena ver en directo.
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