¿Tienes planeado un viaje a la capital andaluza? Sevilla es una ciudad llena de historia, con una belleza arquitectónica inigualable y una cultura en constante movimiento.
Museos, galerías de arte, mercados locales, monumentos, plazas y jardines, flamenco… Así que, si la respuesta a la pregunta del inicio es sí, pero solo dispones de un día para realizar tu visita, es importante que priorices aquello que quieres visitar.
Con la ruta que a continuación vamos a ofrecerte podrás optimizar tu tiempo para ver y disfrutar lo imprescindible y poder aprovechar el tiempo al máximo sobre qué hacer en Sevilla en un día.
Tendrás cultura, podrás pasear por barrios emblemáticos y, por supuesto, disfrutar de la mejor gastronomía. ¿Preparado? ¡Empezamos!
Lo primero es saber que es imposible ver todo, porque Sevilla tiene muchas opciones para disfrutar de ella. Así que, en esta ruta, hemos intentado que te lleves un trocito de nuestra ciudad.
Antes de ponernos en marcha, es imprescindible tomar fuerzas, ya que nuestra ruta empezará a primera hora de la mañana. Para no perder el tiempo, puedes optar por desayunar unos churros que, además, puedes tomar mientras paseas por el parque de Mª Luisa y te diriges a la plaza de España.
Estanques, fuentes y mucha vegetación. El parque de Mª Luisa es un oasis dentro de una de las ciudades más bellas del mundo. Mientras lo cruzas, dirígete hacia la plaza de España, baluarte de la cultura sevillana. Diseñada por Aníbal González para la Exposición Iberoamericana de 1929, este lugar ha sido, y es, escenario de muchas películas, series, e incluso de conciertos y desfiles de moda. Si eres de España, busca tu provincia y hazte una foto en el banco correspondiente (a donde fueres, haz lo que vieres), para después dar un pequeño paseo en las barquitas que allí se encuentran.
Tras realizar las fotos correspondientes (es la postal más conocida de Sevilla), nos dirigimos hacia el centro de la ciudad, a la imponente Catedral.
A las 10 horas abre sus puertas la Catedral, considerada el templo gótico más grande del mundo y declarada Patrimonio de la Humanidad de la UNESCO. Disfruta de su fachada mientras terminas tu desayuno y haces la cola para entrar.
Una vez dentro, no te pierdas el Retablo Mayor, el sepulcro de Cristóbal Colón y, por supuesto, el Patio de los Naranjos. Cuando ya tengas el estómago asentado, dirígete hacia la Giralda y prepárate para subir sus 35 rampas, eso sí, merece la pena una vez llegas a la cima, ya que disfrutarás de unas vistas impresionantes de la ciudad.
Una vez salgas puedes acercarte al Real Alcázar de Sevilla (está muy cerca), un palacio real que combina diferentes influencias arquitectónicas (islámicas, góticas, renacentistas y barrocas) y unos hermosos jardines.
Si prefieres hacer una visita más exprés, puedes optar por hacer la visita interior de la Catedral y el Alcázar y ver la Giralda desde fuera. Para no quedarte sin entrada, te recomendamos que la compres de forma anticipada.
Una vez finalizada esta primera etapa sobre qué hacer en Sevilla en un día, puedes seguir hacia el barrio de Santa Cruz, en el que te sumergirás en la antigua judería, un entrelazado de calles y bares con mucho encanto. Antes de reponer fuerzas, “piérdete” un poco por un callejón que hay al comienzo de la calle Mateos Gago y llegarás a la coqueta plaza Santa Marta, que toma su nombre de un antiguo hospital que había allí en el siglo XIV. Es uno de los lugares más recónditos de Sevilla y que debes inmortalizar con una foto.
A continuación, continúa con un tapeo en la Bodega Santa Cruz – Las Columnas o el bar las Teresas y deléitate con el arte del tapeo y la cocina andaluza.
Una vez repuestos, sigue caminando por el callejón del Agua, que se encuentra pegado con la muralla del Real Alcázar. Por supuesto, no debes irte de este barrio sin visitar la iglesia de Santa Cruz, lugar en el que está enterrado el pintor sevillano Murillo; la plaza de los Refinadores, con la estatua de Don Juan Tenorio, y la iglesia de Santa María la Blanca, cuyo edificio original fue una antigua sinagoga hasta el siglo XIV.
Por último, y antes de abandonar las calles del barrio de Santa Cruz, pásate por la calle Cruces y contempla sus famosas tres cruces de forja.
Dirígete hacia el río Guadalquivir, para poder dar un paseo y disfrutar de su brisa (dependiendo de la fecha en la que vayas a Sevilla, tendrás una brisa más o menos fresca). Desde allí, podrás ver la Torre del Oro, un antiguo torreón militar que se encuentra junto al río. Aquí, puedes optar por seguir caminando o, si ya las piernas te flaquean, tomar un taxi para poner el colofón a un día con mucho arte: una cena con espectáculo flamenco.
Recomendación: si quieres sentirte como un auténtico sevillano, no puedes perderte la Alameda de Hércules. Situado en el casco histórico de Sevilla, este espacio es considerado el jardín público más antiguo de España. Mientras lo recorres, te encontrarás con multitud de bares en los que puedes tapear e incluso tomar una copa. Además, se encuentra a tan solo 10 minutos andando de nuestro tablao flamenco.
El flamenco forma parte de la cultura de Sevilla desde hace siglos. La capital andaluza cuenta con historia y tradición, por ello es el lugar idóneo para disfrutar de un buen espectáculo flamenco en Sevilla.
En la Isla de la Cartuja (donde se llevó a cabo la Expo´92) se encuentra uno de los tablaos flamencos más emblemáticos: El Palacio Andaluz. Considerada la “Catedral del Flamenco” en Sevilla, dentro podrás disfrutar de una cena con espectáculo flamenco de 1 hora y media de duración. Además, al terminar, podrás charlar con los artistas, hacerte fotos con ellos y hacer una visita al Museo del Arte Flamenco. Dos pases diarios: a las 19:00 y a las 21:30 horas.
Ya sabes qué hacer en Sevilla en un día, Ahora, al finalizar, toca descansar y seguir el rumbo de tu viaje por otros pueblos y ciudades andaluzas. ¡Te encantarán!
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