Sevilla es una ciudad que ofrece multitud de alternativas de ocio: desde visitar un museo con pinturas de Murillo, hasta tomarte un refresco en una de las terrazas de la codiciada calle Betis, a orillas del Guadalquivir.

Y es precisamente aquí, en este enclave, en el que vamos a comenzar nuestros 6 planes para disfrutar al máximo de la primavera sevillana. ¿Te apuntas? ¡Ponte los zapatos!

1. Paseo por el Guadalquivir: el río Guadalquivir es el emblemático río de Sevilla. Es el único río navegable de España y ha sido protagonista de muchos momentos históricos de la ciudad, como en 1519 cuando Fernando de Magallanes puso rumbo a Sanlúcar de Barrameda con la Nao Victoria para después comenzar la que sería la Primera Vuelta al Mundo.

De hecho, si pasas por el Puente de San Telmo, podrás ver en la Plaza de Cuba la “Esfera Armilar”, que conmemora la “milla cero” de esta proeza. En el Archivo de Indias se conservan, además, cartas de navegación y diarios de a bordo de estas expediciones.

Haz una visita al museo dedicado a la I Vuelta al Mundo y entra dentro de la réplica de la Nao Victoria. Además, date un paseo por el río a bordo de un crucero, con el que podrás ver otra perspectiva distinta de Sevilla.

2. Ruta por las Casas Palacio de Sevilla: las conocidas casas palacio son lugares emblemáticos llenos de arte y belleza. Su origen se remonta al siglo XVI, cuando la ciudad alcanzó su esplendor y numerosos comerciantes de Europa acudían para hacer tratos comerciales. De hecho, a Sevilla empezaron en esta época a llamarla Nova Roma. En este enlace podrás encontrar una ruta recomendada por Visita Sevilla en la que encontrarás información sobre todas ellas. No te puedes perder la Casa de Salinas, el Palacio de Las Dueñas y el Hospital de la Caridad.

3. Monasterio de La Cartuja: este edificio cargado de historia no puede faltar en tu visita a Sevilla. Aunque su nombre te da una idea de su uso anterior (“monasterio”), lo cierto es que comenzó siendo el lugar en el que los almohades situaron hornos alfareros de cocción en el siglo XII. Más adelante, gracias a una leyenda en la que se dice que ahí se halló una imagen de la Virgen María (supuestamente escondida durante la época musulmana), se erigió allí una ermita. Con el paso del tiempo, y tras pasar por diferentes usos, a finales del siglo XV se establece allí la Orden de los Cartujos, dándole su nombre actual.

Hoy en día, este edificio histórico se ha conservado y ha sido reconvertido en el Centro Andaluz de Arte Contemporáneo en el que se realizan numerosas exposiciones, cursos y talleres.

4. Sumérgete en las profundidades del océano en el Acuario de Sevilla: uno de los planes más divertidos para hacer en familia es el de hacer una visita a uno de los centros de este tipo con mayor biodiversidad de Europa. Entre sus 400 especies marinas destacan los tiburones toro y martillo, un pulpo gigante y la tortuga matamata. No te pierdas el túnel inferior por el que se cruza el Oceanario y la exposición “Medusas. El latido del mar”.

5. Barrio de Santa Cruz: pasear por Sevilla es un plan en sí mismo. Uno de los barrios imprescindibles es el archiconocido barrio de Santa Cruz, situado junto a los Reales Alcázares, una de las zonas más antiguas de la ciudad. El nombre de sus calles llama la atención a todo aquel que se fija: Pimienta, Aire, Gloria, Vida Callejón del Agua…

Si vas a ir por la zona, un consejo: párate en la calle Mateos Gago y deléitate con una de las mejores vistas de la Giralda. Además, en pleno corazón del barrio se encuentra el Convento de Los Venerables, una auténtica joya del Barroco y que merece la pena visitar.

Para rematar, en la Plaza de Refinadores encontrarás una estatua en recuerdo al mito de Don Juan Tenorio, ya que las calles de este barrio fueron el escenario del romance imposible de Don Juan y Doña Inés, los personajes principales de la obra de José Zorrilla.

6. Flamenco y mucho arte: cante, baile y toque. En Sevilla se respira flamenco y eso nadie lo puede negar. La ciudad ha visto nacer a numerosos artistas y ha acogido a otros que han visto como su arte crecía, hasta convertirse en leyendas. En el Altozano de Triana, barrio flamenco por excelencia, encontrarás una estatua que homenajea a las tres vertientes del flamenco.

Declarado Patrimonio Inmaterial de la Humanidad por la Unesco en 2010, este arte andaluz es la expresión perfecta de cultura y patrimonio que ha logrado sobrevivir a lo largo de los siglos.

Para poder disfrutarlo de forma plena, tienes una visita obligada a un tablao flamenco. En El Palacio Andaluz, nuestro tablao flamenco en Sevilla, encontrarás el ambiente de los antiguos cafés cantantes, lugares en los que el flamenco se hizo grande.

Con un espectáculo de 1 hora y media de duración, nuestros artistas se dejan la piel sobre el escenario en dos pases diarios que puedes combinar con una copa de cava y trufas de chocolate o con una cena de tapas.

Además, con tu entrada podrás también visitar nuestra Bodega Museo, un espacio expositivo con complementos y objetos emblemáticos de artistas reconocidos.

Como puedes comprobar, Sevilla es una ciudad rica en historia, en cultura y en arte, con numerosas opciones de ocio. Disfruta de todas sus opciones sin olvidarte de venir a ver un buen espectáculo flamenco a nuestro tablao. ¡Te esperamos!