El zapato de flamenco es el tipo de calzado que se usa habitualmente en el baile flamenco. Se trata de un elemento esencial, no solo porque forma parte de la indumentaria, sino porque es clave para la percusión. El sonido del taconeo es una parte integral del ritmo.
Cuando hablamos de zapato de flamenca hacemos referencia al calzado que usa la mujer porque es diferente al que utiliza el hombre. Los bailaores emplean los botines de flamenco, una bota corta con tacón.
Los artistas más consumados del flamenco suelen recurrir a los mejores artesanos, quienes elaboran botas y zapatos de flamenco a medida. Piezas personales y únicas que se amoldan a la perfección al pie del bailaor o la bailaora en función de su estilo.
Los primeros zapatos de flamenco se fabricaron en España de manera artesanal. Esta tradición sigue vigente y existen multitud de talleres especializados en la elaboración de este tipo de calzado. Por este motivo, bailaores profesionales y aficionados del flamenco de todo el mundo, suelen recurrir a las empresas españolas buscando un calzado de calidad y confeccionado a medida.
Los materiales más utilizados para la confección de este tipo de zapatos son el cuero y el ante. Dada su función en el baile, tienen pequeños clavos en la suela, al principio y en el tacón para crear la percusión con los pies durante la interpretación, potenciando el sonido del movimiento.
En cuanto al tacón, los hay de diferente tipo:
La altura de tacón suele oscilar entre los 4 cm a 7 cm. Para que el calzado se fije bien al pie de la bailaora, suele llevar unas correas, del mismo material del zapato, con cordones o hebillas o también estas correas pueden ser elásticas.
Como hemos indicado al principio del artículo, los zapatos de flamenco se utilizan como un instrumento más de percusión, además de las castañuelas, la guitarra o el cajón. El zapateado y el taconeo es la música que el artista hace con los pies, y que se ha convertido en un elemento imprescindible en una actuación flamenca.
El taconeo es la combinación rítmica de sonidos que el bailaor o bailaora hace con la punta y el tacón de los pies. El empleo de estos particulares zapatos refuerza y potencia el sonido de estos movimientos.
Para el baile flamenco es muy importante utilizar el calzado adecuado para evitar dolores o lesiones. Hay que tener en cuenta que estos artistas pasan muchas horas bailando y golpeando los zapatos sobre el tablao, de ahí que tienen que adaptarse bien al pie para que se sientan cómodos y evitar problemas durante su uso.
La calidad de los zapatos de flamenco varía en función de los niveles de experiencia. Existen zapatos de aficionados o de formación de flamenco, semi-profesionales, profesionales y de élite de flamenco, que son los que utilizan las consagradas bailaoras de flamenco.
Estos zapatos requieren de ciertos cuidados para que no se estropeen y la piel no se reseque ni acartone. Es recomendable guardarlos en lugares frescos, a una temperatura no demasiado alta. Después de usarlos, es bueno dejarlos un cuarto de hora fuera para que se aireen y posteriormente guardarlos en una bolsa de plástico para que la piel no se reseque.
También es muy importante cuidar el cuero. Para ello se aplica crema hidratante y se puede utilizar un betún especial para limpiarlo. En el caso de utilizar clavos, hay que cambiarlos cuando se caen o se gastan.
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