Complementos para el baile flamenco: el abanico
Complementos para el baile flamenco: el abanico
El abanico es uno de los complementos para el baile flamenco que utiliza las bailaoras.

Hay varios elementos que los artistas utilizan en sus actuaciones para dar más sentido, si cabe, al arte flamenco. El abanico es uno de los complementos para el baile flamenco más utilizado, sobre todo, por las mujeres durante sus interpretaciones. Es un accesorio reconocido a nivel mundial y no sólo característico de esta expresión artística, sino también de la cultura española.

Un poco de historia del abanico

El abanico es un complemento para el baile flamenco que tiene su origen en el continente asiático en torno al siglo VII. Aunque culturas como la egipcia o la griega, ya emplearan cierto tipo de elementos para abanicarse, no podemos asociar directamente estos instrumentos con el abanico de varillas que se utiliza en el arte flamenco hoy en día.

Tal y como hoy lo conocemos llegó a territorio europeo de la mano de comerciantes portugueses en el siglo XV. Este accesorio vivió su máximo esplendor durante el reinado de Luis XIV y Luis XV, bajo cuyas regencias el abanico se postuló como un complemento imprescindible en el vestuario de las grandes damas.

Estaba considerado como un artículo de lujo y se confeccionaba con materiales caros como piedras preciosas o tejidos italianos.

Las partes del abanico

Con el paso del tiempo el abanico llegó a ser un complemento accesible para todas las clases sociales, y su estructura se simplificó a la que hoy conocemos. El abanico consta de 3 piezas: las varillas, el clavillo y el país.

El abanico un complemento para el baile flamenco

Fuente de la imagen: http://www.flamencobuy.com

Las varillas son las láminas rígidas que conforman el abanico y que pueden estar hechas de diversos materiales como la madera, el bambú o también de plástico. Todas las varillas van unidas en su parte baja por el clavillo, que hace la función de eje, y por la parte alta forman una especie de guía.

La primera y la última varilla reciben el nombre de caberas o guardas, y suelen ser algo más gruesas y anchas que el resto por si función de proteger el abanico cuando éste está cerrado.

El país es, por último, la parte más llamativa de este accesorio, ya que la apariencia puede ser de lo más variopinta. Es la parte hecha normalmente de tela, que hace de elemento de unión de las varillas y caberas.

El lenguaje del abanico

Al abanico se le atribuye un lenguaje al que se recurría para enviarse mensajes ‘en secreto’. Las damas de la corte solían usar el ‘lenguaje del abanico’ para comunicarse con los caballeros. Algunos de los significados más populares eran los siguientes:

  • Abanicarse despacio demuestra falta de interés o indiferencia.
  • Apoyar el abanico sobre las mejillas – Si se apoya sobre la mejilla izquierda se quiere transmitir un ‘no’, mientras que si se apoya sobre la mejilla derecha es un ‘sí’.
  • Dar un golpe con el abanico denota impaciencia.
  • Pasar el abanico por los ojos es señal de disculpa.
  • Si se apoyan los labios en el borde del abanico se quiere transmitir desconfianza o incredulidad.
  • Si se cuentan las varillas del abanico estamos mostrando el deseo de entablar una conversación con la otra persona.

El abanico en el baile flamenco

En la actualidad, puede decirse que el abanico es un mero complemento de moda, aunque también tiene un uso funcional en épocas de mucho calor. Pero es precisamente el uso de ese lenguaje particular lo que provocó que se convirtiera en un complemento para el baile flamenco, donde juega un papel esencial.

Gracias al uso del abanico en el flamenco, las bailaoras consiguen dar una gracia y estilo especial a sus interpretaciones. Siendo el flamenco un baile tan sensual, la inclusión de este accesorio consigue incrementar el hechizo de encanto que causan las bailaoras con sus movimientos.

Ahora que ya conoces un poco más sobre el uso del abanico como complemento para el baile flamenco. Te invitamos a ver una actuación en directo en nuestro tablao flamenco para que compruebes en primera persona cómo mueven nuestras bailaoras el abanico durante sus actuaciones.

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